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Introduction:

Las camillas médicas son una de las herramientas más importantes en cualquier centro de salud, ya que influyen en la eficiencia de los procedimientos médicos y la comodidad del paciente. Por lo tanto, elegir las camillas médicas adecuadas puede marcar una gran diferencia. Para ayudarte a seleccionar el mejor modelo, hemos preparado una guía sobre los diferentes tipos de camillas médicas disponibles y sus principales aplicaciones.

Para qué se usa una camilla?

La camilla médica es un elemento esencial en cualquier hospital y centro de diagnóstico, utilizada principalmente para que los pacientes se acuesten durante las consultas o los tratamientos. La variedad de camillas disponibles en el mercado puede hacer que la elección sea compleja, pero conocer las características específicas y las necesidades de tu área de trabajo te ayudará a tomar una decisión informada.

Conoce los tipos de camillas médicas

Camillas de ambulancia: Esta camilla en una ambulancia está equipada con ruedas resistentes para reducir la cantidad de levantamiento involucrado en el transporte de un paciente. Con estas camillas, los pacientes pueden ser transportados más rápido que cuando la camilla se lleva manualmente.
Camillas de examen clásicas: Generalmente tienen un respaldo ajustable hasta 45°, con una estructura de soporte fija y un colchón. Suele estar fabricada de espuma recubierta de cuero sintético u otros materiales plásticos.
Camillas eléctricas: Esta camilla está equipada con un motor eléctrico que te permite ajustar la altura e inclinación de forma precisa y fácil, sin ningún esfuerzo. Pueden ser fijas o tener ruedas para un transporte más práctico.
Camillas para fisioterapeutas: Están diseñadas para facilitar las terapias manuales y otras formas de tratamiento de fisioterapia. Se utilizan en clínicas de fisioterapia y centros de rehabilitación.
Camillas ginecológicas: Equipadas con soportes para las piernas y los pies, es un accesorio importante para las consultas ginecológicas. Se utilizan en clínicas, consultorios médicos y centros de atención ambulatoria.

Además, lea: Elegir la Camilla Médica Adecuada: Tipos y Usos

9 consejos para elegir la camilla médica ideal

Altura: Lo ideal al elegir una camilla médica es que sea ajustable, ya que depende mucho de tu altura. Al elegir una camilla ajustable podrás trabajar correctamente independientemente del tamaño del cliente, adaptando la altura para cada tratamiento. De esta manera evitarás dolores de espalda y posibles lesiones. Recuerda que al trabajar, lo más importante es la comodidad.
Ancho: El ancho suele ser entre 60/70 cm. Si eres bajo, trabajarás mejor en una camilla de 60/65 cm. Ten en cuenta que cuanto más ancha sea, más sólida y segura será.
Secciones: Es recomendable tener al menos dos secciones para que el respaldo sea ajustable. Las camillas de tres secciones son ideales para poder ajustar bien y trabajar más cómodamente.
Capacidad de carga: La capacidad de carga varía de 135/250 kg, aunque los fabricantes generalmente la prueban con cargas más altas para asegurarse de la calidad.
Densidad de la espuma: Dependerá del tratamiento que vayas a realizar. Para uso terapéutico, suele ser mejor tener cierta firmeza para que el cliente no se hunda en un soporte blando.
Accesorios o partes separadas: Una de las partes separadas que más nos gusta son los reposabrazos. Se encuentran a los lados de la camilla. Permiten colocar los brazos en una posición muy cómoda, especialmente cuando el cliente se coloca boca abajo para el tratamiento.
Garantía: Al comprar una camilla estás haciendo una inversión significativa. Por lo tanto, debe tener una garantía de al menos un año.
Ergonomía: Al elegir una camilla, debes tener en cuenta el tipo de clientes con los que trabajas. Por ejemplo, las camillas regulares pueden ser incómodas para las personas mayores con movilidad limitada. Otro ejemplo es el caso de las mujeres embarazadas. Hay camillas que tienen agujeros para insertar los pechos y el abdomen. Otros accesorios incluyen reposacabezas cómodos o cabezales de cuna ajustables, para posicionar la cabeza correctamente, especialmente cuando el bebé está boca abajo.
Material de la camilla:
- Acero: robusto y fácil de limpiar.
- Aluminio: ligero, fácil de transportar y resistente a la corrosión y la oxidación.
- Madera: estética agradable, a menudo asociada con calidad y profesionalismo. Duradero en el tiempo, estable y robusto.
- Relleno de espuma de alta densidad: Proporciona un soporte superior y mantiene su forma con el tiempo. Cómodo para sesiones prolongadas.
- Relleno de espuma de baja densidad: económico.
- Recubrimiento de PVC/vinilo: fácil de limpiar y resistente al agua. Higiénico, ideal para entornos clínicos.
- Tapizado de piel sintética: similar al cuero real, pero más económico. Más suave y transpirable que el vinilo.

Conclusión

La elección de una camilla médica debe tener en cuenta no solo el precio, sino principalmente la función específica que debe cumplir. Ya sea una camilla motorizada, una camilla quirúrgica o una camilla para fisioterapeutas, invertir en el producto adecuado de Dismedic Levante mejorará significativamente la calidad de la atención ofrecida y el bienestar de los pacientes. Junto con las camillas médicas, puedes comprar material ginecológico de la mejor calidad, cánulas tsk a un precio comparativamente bajo. Llevamos más de 10 años trabajando en este negocio, brindando servicios de calidad premium en diversos sectores de la salud.

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